Nuestras técnicas provienen de la ascendencia familiar. Can Bernadí, representada por Mestre Antoni Amengual y por María Serra, padre y madre de Juan, que trabajaron la terracota desde el final del siglo XIX en Sa Cabaneta, haciendo especialmente siurells, piezas de gerreria y las apreciadas gerres brodades. Mestre Antoni también aprendió las técnicas de su padre, por lo tanto, estamos hablando ya de varias generaciones dedicadas al trabajo del barro.

Maestra artesana siurellera, ha seguido, desde muy jovencita, la tradición familiar de la artesanía del barro. Aprendió a hacer siurells junto a su madre, Francisca Cañellas Roig. Hija y nieta de ollers, Antònia Amengual se casó, en 1987, con Bernat Amengual Reynés, uno de los propietarios de l'Olleria Cas Canonge. A través de esta empresa, continuó fabricando siurells y participó en la Fira del Fang de Marratxí y en otras ferias de Mallorca. En Siurells Can Antònia, ubicada dentro de la Ollería Cas Canonge, se pueden encontrar todo tipo de siurells, tanto tradicionales como innovadores, y si no se encuentra el siurell que se busca, se puede encargar.  

Es la siurelleria más antigua y con más tradición de Mallorca. Llevada adelante por tres gerenaciones de mujeres de la misma familia, empezó hace más de 100 años con Elisaber Amengual, conocida como ”Madò Bet”, haciendo siurells en la olleria de su familia. Más tarde con su marido Felip creó su propio taller. Sorprendían sus figuras de animales mitológicos (serpientes, sirenas, caballos alados). Siguiendo la tradición familiar, su hija Francisca se puso a la cabeza del negocio familiar, y años más tarde Coloma, nieta de Madò Bet, siguió con el taller. Ya es la tercera generación de ”siurelleres”.